Escuela de la calle, escuela, madrasa, la infancia sigue poblando las calles donde crece a golpe de deseos ajenos, sin el amparo del bien común, entre los claroscuros, futuro a contraluz.
Escuela de la calle, escuela, madrasa, la infancia sigue poblando las calles donde crece a golpe de deseos ajenos, sin el amparo del bien común, entre los claroscuros, futuro a contraluz.
A la sombra de la acacia el
dromedario descansa.
La jaima alberga familias nómadas
mientras trazan sus rutas sobre las arenas, las piedras negras aguardando a que
broten las semillas que la arena custodia.