ALHEÑA
“L
|
a reina de todas las flores, de suave perfume de este mundo y del
otro”, así la definía el Profeta Mohammad. Con ella teñimos y saneamos el
cabello. Gracias a ella, en las manos y en los pies hacen de la novia la mujer
más hermosa. Con ella trazamos la mano de Fátima sobre el dintel de la puerta
de nuestra casa y así nos protegemos contra el mal de ojo y los yins.
“Ya en la Edad del Bronce se usaba para la coloración de la piel,
pelo, uñas, manos, seda y lana. Fue incluida en tratados médicos como el Papiro
de Ebers ( 16 a .
de C. en Egipto ) y por Ibn al-Qayyim Jawziyya” ( 14 a . de C. en Siria y
Egipto).
No hay comentarios:
Publicar un comentario