Desprenderse de las hojas muertas
dejar que los frutos caigan y sean alimento de las ardillas
dejar que la savia vuelva a la raíz
entre las gotas de lluvia gélida
que van rasgando las arrugas del tronco
el agua se congela y quiebra las ramas más débiles
Pero la vida bulle en la raíz
bulle y gime
en el interior, en la profunda oscuridad
añora salir a la luz
recuerda el brillo con que creo cada grano de la granada
recuerda en crujido de la cáscara abrirse entre las manos amorosas
el silencio cómplice que vino tras él
y los aromas que se arremolinaron bajo se copa frondosa
Las historias vienen y van a través de las raíces
de los olivos, las palmeras, las acacias,
los sauces llorones, las higueras, los limoneros
los perales, los nogales y los cedros....
Todas ellas sustentan el palpitar de un amor
puro, auténtico, que aguarda en las raíces del alma
su primavera.
¿No es tiempo ya de despertar, de desperezarse?